Cuidados chinchillas, toda la información sobre cuidados, alimentación y atención veterinaria para tu chinchilla.
Introducción chinchillas
Las chinchillas son roedores de pequeño tamaño 400 a 800 gramos emparentados con las cobayas y originarios de la cordillera de los Andes donde habitan en zonas rocosas y frías que pueden alcanzar los 4.000 metros de altura donde se refugian en grutas y cuevas en grupos.
Su pelaje es extremadamente fino, sedoso y denso, algo por lo que su uso ha estado muy cotizada en el mundo de la peletería.
Los Incas ya empleaban las pieles en sus vestimentas pero con la colonización y su abusiva caza para el comercio de pieles las poblaciones salvajes de chinchillas se vieron en serio peligro de extinción a finales del siglo XIX. Pero no es hasta el siglo XX cuando se toman medidas de protección de la especie y los individuos salvajes, siendo hoy una especie recuperada.
La chinchilla doméstica que tenemos como mascota es el resultado de la hibridación de ejemplares de chinchilla de cola larga (chinchilla laniger) y chinchilla de cola corta (chinchilla chinchilla).
Son de hábitos nocturnos, pero pueden mostrarse activas de día adaptándose a la rutina de los propietarios.
Sus incisivos (anaranjados) y molares, al igual que la cobaya, son de crecimiento continuo por lo que necesitan desgastarse durante toda su vida y ser revisados periódicamente por el veterinario.
Son animales muy inteligentes, sociables, ágiles y de hábitos limpios. Suelen ser muy asustadizas pero se acostumbran fácilmente si son manipuladas correctamente. Nunca manipule por la cola una chinchilla si no quiere llevarse una sorpresa.
Les encanta manejar objetos y hacer cabriolas espectaculares. Pueden convivir en pareja o grupo aunque en determinadas ocasiones puede haber conflictos si tratamos de introducir un animal en un grupo ya formado o en períodos reproductivos. Las hembras acostumbran a ser más agresivas que los machos.
Alimentación chinchillas
Su alimentación está basada en una dieta con alta fibra y pobre en energía. El principal alimento de la Chinchilla debe ser el HENO de gramíneas o alfalfa y siempre a disposición. Esto nos aportará fibra y favorece el desgaste de los dientes de nuestro animal. No hay nada que reemplace el heno. Si nuestro animal no quiere comerlo tenemos un serio problema que requiere atención veterinaria.
También podemos aportar un poco de PIENSO granulado, sin cereales ni semillas añadidas que contenga al menos un 16 a 20 % proteína, 2 a 5 % grasa y 15 a 35 % fibra.
No debemos darlo a demanda para favorecer así el consumo de heno. También podremos incorporar a partir de los 4 meses de edad verduras y frutas pero de forma gradual, de una en una, y con precaución de no provocar diarreas.
No debemos abusar de las frutas y evitar dar aquellos productos con mayor contenido en agua como lechugas, sandía, melón, tomate.
Alojamiento chinchillas
Debe ser amplio ya que son muy activas y les encanta trepar, por lo que se aconsejan las jaulas verticales con varios pisos. Las medidas mínimas se estiman en 1 m³ por animal para poder realizar ejercicios sin problemas.
Si tenemos más chinchillas, la jaula debe ser más grande, especialmente a lo alto y con más alturas diferentes.
Aparte de las jaulas específicas para chinchillas, pueden usarse jaulas para hurones o pajareras.
Hay que tapar los huecos por donde la Chinchilla pudiera caer desde mucha altura y hacerse daño. Podemos colocar objetos como refugios, tubos, ruedas y material para roer … como sustrato pondremos sustrato vegetal o papel prensado. Debemos evitar los sustratos de maderas por ser más pulverulentos y favorecer la aparición de problemas respiratorios y oculares.
A diario se retirarán los restos de comida y se hará una limpieza rápida de la bandeja o esquinera. Una vez a la semana se debe limpiar la jaula en profundidad con detergentes no agresivos.
Para mantener su pelo sano y brillante es necesario colocar un cuenco con arena fina especial para Chinchilla durante unos 15 a 20 minutos al día para darse unos revolcones en ella. Su excesivo uso podría llegar a ocasionar problemas oculares o dermatológicos a nuestro animal.
La jaula se debe situar en un lugar tranquilo, fresco y seco lejos de corrientes de aire ni expuestos en su totalidad al sol ni cerca de radiadores, ya que son sensibles a los golpes de calor.
Salud chinchillas
Las chinchillas no se vacunan, pero si se desparasitan, tanto externa como internamente.
Existen diversos productos que podemos emplear en nuestra mascota si sale al exterior (jardines, terrazas) para evitar que sean picadas por mosquitos, pulgas o garrapatas.
La desparasitación interna se recomienda al menos dos veces al año junto a un estudio de las heces, aprovechando de paso para realizar una revisión general del animal.
Consulta a tu veterinario de confianza sobre las opciones de desparasitación disponibles más acordes a tu mascota.
Por último, algunos síntomas de enfermedad que podemos observar en las chinchillas y necesitan atención veterinaria más o menos urgente son:
- El animal presenta diarrea.
- No defeca desde hace horas o tiene heces más pequeñas de lo normal.
- Tiene el abdomen hinchado y duro.
- Tiene conjuntivitis.
- Presenta mocos o ruidos respiratorios.
- Presenta bruxismo (rechinar de dientes)
- Salivación excesiva.
- Mal aspecto del pelaje, apelmazado, presencia de calvas o heridas.
- No se acicala, tiene zona anogenital sucia.
- No come en más de 5 a 6h.
- Esta frío y tirado.
- Alteraciones nerviosas o convulsiones.