Cuidados cobaya, toda la información sobre cuidados, alimentación y atención veterinaria para tu cobaya.
Introducción cobayas
Las cobayas son roedores cuyo carácter dócil y facilidad de cuidado las ha popularizado como mascotas en los últimos años.
Originarios de Sudamérica y emparentados con el puercoespín, la chinchilla, capibara. Presentan grandes incisivos y molares de crecimiento continuo que necesitan ser desgastados constantemente durante toda la vida del animal.
Son animales muy asustadizos, por lo que no llevan bien los sobresaltos ni los cambios de alojamiento. Por ello es importante que tras adquirir una cobaya le demos unos días de adaptación a su nuevo hogar. Es lo que se llama “periodo de adaptación” y su duración es variable de un animal a otro. No debemos tener prisa por manipular a nuestra mascota puesto que esto puede ir en contra de su salud.
Emiten multitud de sonidos a diferencia de otros roedores, y su significado es variable pudiendo ir desde un cui-cui para llamar nuestra atención o comunicarse entre ellas a una especie de gruñido cuando algo no les gusta.
El peso medio para machos es de 900 a 1200 gramos, mientras que para hembras es de 750 a 900 gramos. Al mes de vida su peso es de unos 180 gramos.
La esperanza de vida de una cobaya es de 5 a 8 años.
Tienen un carácter muy social, por lo que su calidad de vida mejora estando en compañía de otras cobayas. Siempre y cuando tengamos claro el sexo de cada ejemplar y seamos conscientes de lo que puede implicar tenerlos por parejas ya que los machos alcanzan la pubertad a los 3 meses de edad y las hembras a los 4.
Su gestación dura entre 59 a 72 días pudiendo tener entre 1 y 6 crías.
No suelen ser agresivos salvo a veces machos sin castrar con otros machos.
Acostumbran a mordisquear todo, incluso muestras manos, pero eso no es agresividad.
Las 3 razas principales de cobayas son:
- La cobaya Abisinia (pelo largo y fuerte con remolinos).
- La cobaya Inglesa o de pelo corto.
- La Peruviana o Angora (pelo largo y liso).
- Otras razas de cobayas menos conocidas son las denominada skinny que carece de pelo casi en su totalidad, las cobayas rex con pelo corto y rizado, las alpaca con pelo largo y ondulado….
Alimentación cobayas
Cuando adquirimos una cobaya en una tienda generalmente son animales jóvenes de unos dos meses de edad que vienen pesando unos 250 gramos. Su alimentación hasta el momento se basa en heno y pienso. Las verduras y frutas las podremos ir incorporando a su dieta pero tenemos que recordar que a la hora de incorporar nuevos alimentos a su dieta hay que ir con cuidado e ir ofreciendo ese nuevo alimento de uno en uno y durante uno 3 a 4 días.
Porque son necesarios esos alimentos y que cantidades ofrecer:
- Heno de gramíneas o alfalfa (no abusar por el elevado contenido en calcio) durante todo el día a su disposición. Cuanto más fresco y verde sea más apetecible para nuestra mascota. Es la principal fuente de fibra y fundamental para el desgaste de las muelas y prevenir problemas dentales.
- Pienso para cobayas. Su contenido en proteínas debe ser menor del 18 % mientras que de fibra debe estar entre 10 a 16 %. Vienen suplementados con vitamina C, aunque gran parte de esta se pierde tras el proceso de fabricación. Preferiblemente aconsejamos los piensos de pellets que son homogéneos, sin semillas ni diferentes colores. Son propensas a sufrir obesidad y complicaciones derivadas de esta como pododermatitis.
- Verduras de hoja verde, generalmente cuanto más verde más fibra y más contenido en Vit. C (acelga, escarola, espinaca, perejil, apio, brócoli, endivia, canónigos). 4 a 5 veces por semana.
- Hortalizas (pimiento rojo, verde, puerro, zanahoria, judías, calabacín) y frutas (manzana, naranja, pera) en cantidades moderadas (1 a 2 veces por semana) debido al mayor contenido en agua y azúcares de estos alimentos. No sobrepasaremos el tamaño de la cabeza del animal.
Son animales de metabolismo rápido por lo que no nos debe de extrañar la cantidad de heces que hacen al cabo del día. Eso es buen síntoma. Debe alertarnos la falta de heces o los cambios de forma y consistencia de estas.
Cuando observamos heces pastosas muy brillantes debemos tener precaución y procurar no añadir nuevos alimentos al animal puesto que seguramente algo que le hemos dado no le ha sentado muy bien. Dejaremos con heno unas horas y si no regula tenemos que acudir al veterinario, puesto que los trastornos digestivos son muy comunes en cobayas.
Alojamiento cobayas
En cuanto a la jaula se recomienda el uso aquellas que permitan a nuestras cobayas moverse libremente y que puedan corretear por ella.
Se aconseja sacarlas a diario y cuando podamos mantenerlas vigiladas para evitar que muerdan o ingieran cosas que no deben.
El sustrato que pongamos en la jaula es preferible que sea de papel o maíz, evitando los de pellets de madera ya que son más pulverulentos y pueden provocar problemas respiratorios y oculares a nuestra cobaya.
El bebedero pondremos uno de biberón típico para evitar vuelcos pero si el animal parece muy ansioso o acude constantemente a beber podemos poner un cuenco bajito con agua, ya que en ocasiones no son capaces de beber bien de esos biberones sobre todo los animales más jóvenes. Referente a la higiene de la jaula, conviene cambiar el sustrato entero al menos una vez por semana, aunque las zonas que empleen para orinar y defecar lo hagamos más a menudo. En cuanto a las cobayas desaconsejamos el baño de forma rutinaria por el estrés que las ocasiona dicha acción y los consecuentes problemas. Algunas cobayas disfrutan dándose ellas mismas baños especialmente en épocas de calor. Si colocas un cuenco en su jaula ten en cuenta que seguramente lo tire,defeque en él o ambas cosas.
Salud cobayas
Las cobayas no se vacunan, pero si se desparasitan, tanto externa como internamente. Existen diversos productos que podemos emplear en nuestra mascota si sale al exterior (jardines, terrazas, etc) para evitar que sean picadas por mosquitos, pulgas y/o garrapatas. La desparasitación interna se recomienda al menos dos veces al año, aprovechando de paso para realizar una revisión general del animal y prevenir la aparición problemas.
Consulta a tu veterinario de confianza sobre las opciones de desparasitación disponibles más acordes a tu mascota.
Por último, cosas que nos hacen sospechar que a nuestro animal le pasa algo y necesita atención veterinaria más o menos urgente:
- Tiene conjuntivitis o los ojos cerrados.
- Presenta mocos, estornudos frecuentes o ruidos al respirar.
- Tiene el abdomen hinchado y duro.
- No defeca desde hace horas o tiene heces más pequeñas de lo normal.
- Mal aspecto del pelaje, presencia de calvas, heridas, costras.
- El animal presenta diarrea.
- Alteraciones nerviosas, convulsiones, ladeo de cabeza.
- No come en más de 5 a 6 horas.
- Presenta bruxismo (rechinar de dientes)
- Salivación excesiva.
- No se acicala, tiene zona anogenital sucia.